El nuevo iPad Pro, a prueba: lo mejor y lo peor de la tableta más potente de Apple | Tu Tecnología | El País

Apple ocupa el primer puesto en el mercado de tabletas, según la consultora IDC. Con una cuota de mercado del 37,8% en 2023, la compañía de Cupertino superó a la suma de sus dos competidores más cercanos: Samsung (20,4%) y Lenovo (7,2%). Su última apuesta para mantener su liderazgo es el nuevo iPad Pro, un dispositivo que destaca por su diseño delgado y ligero, su pantalla OLED y un rendimiento premium.

Por primera vez, Apple ha estrenado una nueva generación de un procesador en sus tabletas de gama alta antes que en sus ordenadores. Sin embargo, el renovado modelo tiene dos grandes inconvenientes: la dificultad de sacar partido a la enorme potencia de ese hardware, debido a las limitaciones de su software, y un precio desorbitado para muchos usuarios.

Lo mejor

Una tableta muy fina y ligera

Si por algo destaca este iPad Pro, es por su ligereza. Apple presume de que es su producto “más delgado de la historia”. El grosor del iPad Pro de 11 pulgadas es de 5,3 milímetros y el del de 13 pulgadas es de solo 5,1 milímetros —frente a los 7,8 milímetros del iPhone 15 y 8,3 milímetros de los iPhone Pro—. EL PAÍS ha probado el modelo de 13 pulgadas más avanzado, que pesa 582 gramos. Es unos 100 gramos más ligero que su predecesor. Resulta fácil de sostener y muy cómodo en mano. Además, su ligereza hace que sea fácil de transportar sin esfuerzo en cualquier bolso o mochila.

Una pantalla de muy buena calidad

El iPad Pro incorpora dos paneles OLED que trabajan juntos. Es lo que Apple llama pantalla Ultra Retina XDR y destaca por sus resultados: las luces son brillantes y los colores, vibrantes. Al navegar por la web o ver series, todo resulta muy nítido y los colores negros parecen muy reales. Si bien muchos usuarios destacan una experiencia muy positiva con la pantalla, algunas unidades puntuales están experimentando una falta de nitidez. Desde EL PAÍS hemos preguntado por la causa de este problema a Apple, que no se ha pronunciado al respecto.

La potencia de la gama alta

También es destacable el rendimiento del iPad Pro, que incorpora el procesador M4, una nueva generación que se ha estrenado con esta tableta y todavía no está disponible en ninguno de los ordenadores de la compañía de la manzana. El rendimiento es tan rápido como se espera de la tableta más potente de Apple. Las apps se ejecutan sin ningún tipo de retardo y el terminal responde bien en cuanto a velocidad y fluidez en todos los supuestos: ha estado a la altura al ejecutar juegos, editar vídeos y fotos, dibujar o utilizar varias aplicaciones a la vez. En las pruebas realizadas por este periódico, el terminal no se ha sobrecalentado.

La cámara frontal, en su sitio

Apple al fin ha colocado la cámara frontal del iPad Pro en el lugar correcto: en el centro del lateral largo de la tableta. Algo que resulta especialmente útil para realizar videollamadas. Con el nuevo iPad Pro, la cara del usuario queda centrada en la pantalla cuando el dispositivo se coloca en horizontal, ya sea sobre la base del teclado o de una funda. Si bien la calidad de esta cámara de 12 megapíxeles no resulta especialmente llamativa, probablemente resulte más que suficiente para la mayoría de sus aplicaciones.

Lo peor

Un sistema operativo limitado para tanta potencia

El iPad Pro incorpora el sistema operativo iPadOS, que resulta limitado para el uso intensivo y variado al que invita un dispositivo tan potente y versátil. El iPad Pro permite realizar las acciones que gran parte de los usuarios realizan en su día a día en un ordenador. Pero, además de que, para ciertas tareas, resulta más intuitivo un sistema operativo de escritorio —como macOS el de los ordenadores de Apple—, permitiría utilizar cómodamente todas las apps en su versión de escritorio y sería más apropiado para aprovechar tanta potencia. Aún es pronto para saber si Apple anunciará mejoras en la gestión de las apps o funciones exclusivas del M4 para iPadOS en su conferencia de desarrolladores, la WWDC, que tendrá lugar del 10 al 14 de junio. Estas funciones no estarían disponibles hasta el lanzamiento de iPadOS 18, unos meses más tarde.

Al apretar el nuevo lápiz Apple Pencil Pro se abre una paleta para cambiar su trazo o color.Isabel Rubio

Un precio desorbitado para muchos usuarios

La renovación del iPad Pro ha venido acompañada de una nueva subida de su precio. Si ya no era una tableta para todos los bolsillos, ahora el modelo de 11 pulgadas parte de los 1.199 euros y su versión más cara cuesta 2.789 euros. El precio del iPad Pro de 13 pulgadas es aún más elevado: mientras que el modelo más básico cuesta 1.549 euros, el más ambicioso supera los 3.000 euros. Es un equipo muy potente, especialmente útil para algunos profesionales de la edición de vídeo o el diseño, que en ciertas tareas de su trabajo puedan aprovechar la mayor calidad de pantalla, ligereza y agilidad de esta tableta frente a ordenadores portátiles. Sin embargo, fuera de esos nichos profesionales muy específicos, es probable que muchos otros usuarios no saquen partido a este gran desembolso y prefieran optar por un iPad Air —o por otra tableta de la competencia— que sea más asequible.

Los nuevos accesorios también son caros

Para sacar el máximo partido a esta tableta, son recomendables el teclado Magic Keyboard y el lápiz Apple Pencil Pro. Estos accesorios elevan la experiencia del iPad a otro nivel. El nuevo Magic Keyboard es más delgado y liviano que su antecesor y cuenta con un trackpad más grande. Resulta muy cómodo escribir en él para responder emails o tomar notas. Para tomar apuntes y dibujar también es especialmente útil el Pencil Pro. Una de las novedades más útiles de este lápiz es que, al apretarlo, se abre una paleta que permite cambiar rápidamente el grosor o el color del trazo, añadir imágenes a un documento o usar diferentes herramientas. Pero estos dispositivos tampoco son baratos. El teclado cuesta desde 349 euros y el lápiz, 149 euros. Al precio de la tableta habría que sumar casi 500 euros más para tener la experiencia completa. El total ronda un mínimo de 1.700 euros, para el modelo básico de 11 pulgadas, que equivale al precio de partida del modelo más potente del ordenador MacBook Air de 13 pulgadas.

Incompatibilidad con accesorios de modelos anteriores

Para los usuarios que tengan modelos anteriores de iPads, un punto negativo de la nueva tableta es su incompatibilidad con algunos accesorios más populares, lo que obligará a volver a comprarlos para el nuevo iPad Pro. Además de que tiene un diseño más delgado y ligero que sus predecesores, la disposición de las cámaras traseras ha cambiado y la tecnología de carga magnética ha sido rediseñada. Por lo tanto, los teclados y fundas anteriores no encajan en el nuevo dispositivo. Algo similar ocurre con los famosos lápices de la compañía. La nueva tableta de gama alta no es compatible con el Apple Pencil de segunda generación; aunque sí lo es con otros modelo más reciente, el Apple Pencil USB-C.

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By Norman Alvarado

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