La Sociedad China de Ingenieros Automotrices predice que el 20% de los coches vendidos en China en 2030 serán totalmente autónomos y que el otro 70% contará con tecnologías avanzadas de asistencia al conductor.
Predecir la popularidad futura de los automóviles sin conductor en Estados Unidos es difícil porque depende de qué tan rápido los fabricantes de automóviles hagan la transición a los vehículos eléctricos. La tecnología sin conductores funciona mucho mejor con los coches eléctricos de batería que con los de gasolina o con la mayoría de los coches híbridos de gasolina y electricidad. Los motores eléctricos pueden aumentar o disminuir la potencia con menos demora y en incrementos controlados con mayor precisión.
En China, los coches eléctricos de batería representan alrededor del 25% del mercado, en comparación con el 7% en Estados Unidos.
Como ocurre con muchas tecnologías, incluidas las baterías de coches eléctricos y los paneles solares, las empresas chinas están empezando a desarrollar coches sin conductor estudiando los inventos americanos, pero tras dar un salto en su comercialización. En los años previos a la pandemia de Covid-19, más de un profesor de una empresa china instaló centros de investigación autónomos en California, principalmente en Silicon Valley. Algunos, como Baidu, han contratado a cientos de ingenieros de software. Obtuvo permiso del Departamento de Transporte de California para probar automóviles en la vía pública.
Estas empresas transportaron la mayoría de sus investigaciones a China durante la pandemia, cuando Beijing cerró las fronteras del país pero permitió que los principales investigadores regresaran. Continúa trabajando en China.