5 consejos para reciclar tus electrónicos de forma responsable

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Actualmente, la gestión de desechos electrónicos se ha convertido en un asunto urgente por el rápido incremento en la utilización de tecnología y, en consecuencia, de los desechos generados por los aparatos al finalizar su vida útil. Anualmente, miles de toneladas de material electrónico son arrojadas a vertederos, representando un riesgo considerable para el ambiente y la salud humana.

El 17 de mayo se conmemora el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que busca concientizar sobre la importancia de gestionar adecuadamente nuestros residuos. Entre los más peligrosos están los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), como teléfonos móviles, computadoras, tablets, módems, cargadores, baterías y electrodomésticos en general.

De acuerdo con datos mundiales, en 2022 se produjeron más de 62 millones de toneladas de desechos electrónicos a nivel global, aunque únicamente una mínima parte —cerca del 22%— fue reciclada adecuadamente. En diversas naciones de Latinoamérica, entre ellas México, el panorama es alarmante: cada ciudadano genera entre 9 y 10 kilogramos de chatarra electrónica anualmente, mucha de la cual es eliminada de manera inadecuada, sin cumplir con los procedimientos ambientales adecuados.

¿En qué consiste el reciclaje de dispositivos electrónicos?

El reciclaje de equipos electrónicos consiste en la recolección, desmontaje, clasificación y tratamiento de componentes de dispositivos tecnológicos, con el objetivo de recuperar materiales valiosos y evitar la contaminación ambiental. Muchos dispositivos contienen metales como oro, cobre, litio, aluminio o cobalto, que pueden ser reutilizados en la fabricación de nuevos productos. Además, este proceso reduce la necesidad de extraer más recursos naturales, lo que disminuye el impacto ambiental de la industria tecnológica.

En otro contexto, los desechos electrónicos poseen también elementos peligrosos como mercurio, plomo o cadmio, los cuales pueden contaminar el suelo o el agua si no se gestionan de manera apropiada. Por eso es fundamental implementar métodos correctos para su eliminación.

5 consejos para reciclar tus dispositivos electrónicos de manera responsable

1. No los deseches en el bote convencional.

Los electrónicos no deben mezclarse con los residuos orgánicos o inorgánicos del hogar. Tirarlos en la basura general puede causar la liberación de sustancias tóxicas que afectan tanto al medio ambiente como a la salud pública.

2. Almacénalos correctamente antes de volver a usarlos.

Guarda los dispositivos en lugares secos, lejos de la humedad, y procura que conserven todos sus componentes (batería, cargador, cables). Esto facilita su recolección y posterior clasificación.

3. Localiza centros de reciclaje autorizados.

Hay entidades y negocios que se dedican a manejar de manera responsable los desechos electrónicos. Algunos disponen de lugares permanentes para su recolección, mientras que otros llevan a cabo campañas itinerantes en diversas localidades. Verifica en tu localidad o mediante plataformas especializadas para localizar el sitio más cercano.

4. Borra tu información privada.

Antes de entregar tu dispositivo, asegúrate de que toda la información personal haya sido borrada. Restablece el equipo a sus ajustes de fábrica o elimina manualmente archivos, contraseñas y cuentas vinculadas. Realizar este paso es fundamental para proteger tu privacidad.

5. Considera dar en vez de desechar.

Si el aparato todavía funciona, tal vez otra persona pueda aprovecharlo. Donarlo, regalarlo o venderlo son formas de prolongar su vida útil. Reciclar empieza por reducir el desperdicio y maximizar el uso de los productos que ya existen.

Una responsabilidad compartida

El desafío de los desechos electrónicos no solo es responsabilidad de los fabricantes o las autoridades. Nosotros, como usuarios, también tenemos un rol esencial en la vida útil de los artículos que utilizamos. Elegir un consumo más responsable, preferir arreglos en vez de sustituciones innecesarias, y procesar correctamente nuestros aparatos cuando ya no los requerimos, son medidas que contribuyen al bienestar común.

Cada paso cuenta. Desde nuestros hogares podemos contribuir a evitar que toneladas de basura tecnológica terminen contaminando el planeta. Reciclar es mucho más que una opción: es una necesidad urgente en la era digital.